Árboles para una vida mejor en Etiopía

Cuando hubo crisis de alimentos en el Corno de África, en 2011, la Confederación Caritas respondió con efusiva solidaridad. Ese apoyo ayudó al Secretariado Católico de Etiopía  (Caritas Etiopia) a acompañar a la población a recuperarse de la sequía.

Adanech, de dieciocho años, es una de las personas que recibieron ayuda. Su padre murió cuando ella era pequeña y su madre es demasiado anciana para trabajar o  realizar actividad intensa.

“Ahora es  mi responsabilidad cuidar de mi madre y ganar lo suficiente para nuestra supervivencia”, le contó ella a una delegación de  Caritas Canadá (Desarrollo y Paz) que estuvo de visita en Etiopía.

Adanech intentó encontrar un trabajo a tiempo parcial, para después del colegio, pero en el sur de  Etiopía, su lugar de origen, no era fácil encontrar un empleo: “A veces tenía que viajar  hasta muy lejos, para poder trabajar y era complicado, sin embargo, ahora tengo una nueva esperanza”.

Gracias a Caritas, Adanech encontró un trabajo en un vivero de árboles y frutales, participando en un programa de dinero-por-trabajo. El vivero está cerca de su casa y ella va todos los días, después del colegio, allí trabaja regando  y desherbando  las plantas de semillero. Además de eso, ella también limpia los alrededores para mantener limpio el vivero. “Con el trabajo que hago, gano bastando al día para cubrir nuestras necesidades cotidianas, de mi madre y mías”, nos cuenta ella.

Ella está muy ilusionada con sus cinco árboles de aguacate y cinco de mango, que ha recibido en el marco del programa: “Los he sembrado en nuestro patio trasero y los cuido muy bien. En dos años habrán crecido y nos darán frutos que podremos comer y vender. Podríamos cosechar unos 100 kilos de mangos y 100 de aguacate al año, que yo podría vender luego en el mercado”.

Con un rostro sonriente, ella añade: “Mi sueño de una vida mejor, para mí y para mi madre, parece estar muy cerca. Yo creo incluso que un día podríamos comprarnos una vaca, toda nuestra”.

Dos años después del peor momento de la crisis, el apoyo y trabajo de las organizaciones miembros de Caritas está dando sus frutos. El vivero ayudará a mejorar la vida de más de 500 hogares, sembrando árboles y frutales eco-compatibles.

“Ahora la gente no busca solo ayuda alimentaria, sino que se está construyendo un estilo de vida sostenible”, dice el Arzobispo Terrence Prendergast, de Ottawa, uno de los miembros de la delegación canadiense.

“Estoy orgulloso de la ayuda que ofrecemos a la población damnificada por la sequía en Etiopía. Con nuestra Caritas hermana, del Secretariado Católico de Etiopía, seguiremos acompañando y apoyando el desarrollo sostenible de las comunidades y mejorando las vidas y medios de sustento de nuestro hermanos y hermanas, de algunas de las zonas más vulnerares del país”, concluye Michael Casey, Director Ejecutivo de Caritas Canadá.